Conejos
Los conejos pertenecen al grupo de los mamíferos, son lagomorfos que se alimentan con hierbas y granos cuando se encuentran en libertad. Así como muchos otros animales herbívoros, disponen de facultades para utilizar las distintas fibras vegetales, así como residuos de las cosechas y la cocina; de esta forma son transformados en productos útiles, como puede ser la misma carne. Los conejos tienen sus cuerpos cubiertos por pelos suaves y espesos.
Los conejos domésticos tienen un comportamiento distinto a los perros y a los gatos, esto se debe a que, en origen, es un animal de presa, cuando está en libertad en su ambiente natural. Son capaces de manifestar comportamientos para recibir a su amo, pero normalmente no verás expresiones exageradas de miedo o dolor. Para los conejos, el olfato es un sentido más determinante que la vista. Estos pueden tener distinción entre familiares humanos, así como desconocidos, de igual forma distinguen entre mujer u hombre.
A las crías se les llama gazapos, y son capaces de salir de su nido cuando tienen ya 2 semanas de edad, el destete es realizado en un promedio de 4-5 semanas. Aunque con normalidad estas crías no son manipuladas hasta que cumplen los 2 meses de nacidas, que es el periodo normal en el que se venden o donan a sus propietarios.
Funcionamiento social de los conejos
Este tipo de animales domésticos resulta confiable, son animales salvajes que viven dentro de madrigueras, las cuales pueden albergar más de 70 individuos. Pueden dividirse en varios subgrupos, desde pareja a grupos familiares entre 2 y 8 individuos.
La acción denominada como ramoneo, o ingestión de hierbas, es la principal actividad de los conejos a lo largo del día, especialmente a primera hora de la mañana y de la noche. Cuando se encuentran cautivos se suelen alojar por grupos, ya sea de parejas o castrados. Pueden pasar una gran cantidad de tiempo realizando su limpieza entre unos y otros, o tumbados juntos.
En el caso de los conejos hembras, resultan mucho más territoriales que los conejos machos, por este motivo cuando llegan a su madurez sexual, pueden tener comportamientos agresivos con otros animales, o con su propietario. De igual forma tienden a cavar, roer objetos, morder, así como montar o rociar orina, en el caso en el que se mantengan en suelos de tierra pueden llegar a hacer madrigueras, o túneles de mucha profundidad.
Los conejos que se encuentran en actividades sociales adecuadas pueden buscar la atención y el cariño de su dueño, y podrá ser un animal muy activo. Puede que adopte costumbres como rodear al dueño y sentarse en sus piernas, y en ciertos momentos puede llegar incluso a lamer sus manos. Como son curiosos, estarán constantemente explorando su entorno, deberías tener especial cuidado con los cables de corriente eléctrica para evitar riesgos para el animal, o posibles averías/accidentes eléctricos.
Cuando el conejo se encuentra en un periodo activo, puede empezar a saltar por todo el territorio, con el fin de marcarlo con las gotas incoloras, así como inoloras para los seres humanos.
Cuidados para los conejos
Las gotas mencionadas anteriormente proceden de distintas glándulas ubicadas en la parte inferior de la barbilla. En el caso de que el conejo no se encuentre castrado, puede marcar esparciendo la orina alrededor de distintos objetos, o también usando ciertos sitios para dejar cagarrutas.
Los conejos pueden saltar sobre los muebles, explorar distintos lugares en el hogar, así como usar sitios, como la parte inferior de las mesas, las sillas, o las cortinas, como escondites. Los conejos que tienen mucha energía pueden mantener su cabeza en movimiento constante, así como brincar de forma rápida, al mismo tiempo que tuercen las patas de la parte trasera hacia el aire. Este tipo de animales pueden hacer giros de 180 grados, luego de brincar hacia arriba.
Uno de los juegos más comunes en ellos es cuando persiguen a otros conejos, o a su propietario mientras corren con él.
En el caso en el que el conejo tenga alguna dolencia, permanecerá quieto comúnmente con su espalda en posiciones curvas. Puede que haga algún sonido como rechinido, así como mostrar comportamientos agresivos, y sonidos de los dientes. Puede patalear con sus extremidades traseras, esto es una alarma y debemos estar atentos. Con normalidad tendrá miedo y esto provocará que prácticamente no pueda moverse, o responda luchando. Estos ejecutan varios intentos de desespero, intentando huir, y en distintas ocasiones los acompañan con chillidos.
Son muchas las ocasiones en las que los conejos no educados para mejorar su comportamiento. Esto deriva en distintos trastornos dentro de su comportamiento, sin importar que sean frecuentes. Así como la conducta inadecuada, muchas veces es aprendida, pero puede ser corregida con leves castigos. Si el conejo se pone agresivo puede ser por razones territoriales, esto puede ser típico tanto en algunas hembras, como machos. Si se aburren, tienen dolor, o se afectan por socialización no adecuada, así como por asociaciones de experiencias negativas anteriores.
¿Por qué castrar a los conejos?
Son las hormonas sexuales las que determinarán el temperamento del conejo. Cuando hembras y machos ya ha madurado sexualmente, con varios meses de vida, tienden a tomar comportamientos que son agresivos con los propietarios. Pueden intentar destruir objetos en su casa, ser extremadamente territoriales, y atacar a la gente que intente entrar en su zona.
En los casos en los que los conejos no se han castrado, pueden llegar a dejar orina en distintos objetos en el hogar. Es por estos motivos, así como otros, que se recomienda llevar al animal a castración.